Bendición Otoñal

Ahijada de la tierra Que pasas de puntillas sobre la tierra húmeda Que alcanzas a tocar una hoja escarlata antes de que esta se sumerja en las cristalinas aguas de un lago Que seduces al sicómoro y jugueteas con las flores Mientras revoloteas alrededor de los cipreses. Espíritu del equinoccio Tu cabello es del color de la madera tras varios días de lluvia Y en tu aroma se entremezclan frutos secos y canela Y reflejas el ámbar de tus ojos en el espejo de la brisa otoñal. Señora del otoño Que vigilas el despertar de las gentes, Que aseguras los ciclos y los frutos Que te internas en los cerezos Mientras el perfume de calabazas asadas y vainilla endulza el ambiente Protégenos en la nueva estación Bailando bajo la luna embrujada Siguiendo el ritmo de una melodía anterior a cualquier tiempo y propiciando con tu danza el devenir de los dias la renovacion de las almas